Liberales: El gobierno no debe inmiscuirse en la lengua que habla cada uno, y por tanto hay que denunciar los intentos de unificación lingüística llevados a cabo por las administraciones de ciertas comunidades autónomas, como País Vasco o Cataluña. Si yo quiero rotular mi comercio en alemán o árabe debo tener derecho a hacerlo. Las lenguas son un elemento de comunicación y punto, no transmiten cultura ni son elemento diferencial de nada. Además la lengua que yo use es mi problema y de nadie más.
Y las administraciones, pues a usar todas las lenguas oficiales.
Nacionalistas: La lengua es un elemento común imprescindible para cohexionar una nación. Cada nación tiene una lengua que es la que transporta el saber y la cultura común. En el territorio nacional la lengua enseñada, usada por la administración y potenciada para el uso de los usuarios debe ser la nuestra.
El resto de lenguas pueden estar en el uso privado, pero en el espacio público la lengua nacional debe ser la preponderante.
Ahora, díganme, en cual de las dos categorías anteriores metemos
esta campaña de las Nuevas Generaciones.
No entiendo como un manifiesto tan bueno y tan impecable como el sacado a la luz por Savater, Álvaro Pombo y compañía, puede ser tan manipulado por todas partes.
Por una parte en los medios nacionalistas/socialistas no oigo más que decir que "es un manifiesto contra las lenguas cooficiales", que "va contra la convivencia", que "trata de defender el castellano"...pues miren, no sé si estos señores se lo habrán leido, pero es un manifiesto que defiende la LIBERTAD de los ciudadanos españoles para poder hablar y utilizar su lengua común, sin sanciones y sin milongas. El castellano a mi personalmente me importa un pimiento, lo que me preocupa son los derechos vulnerados de muchos castellanoparlantes.
Bueno, y por otra parte los amigos del PP, que han dicho "oye, que la Rosa Diez nos quita el pastel, vamos a sumarnos al asunto", pero se suman al asunto desde una óptica completamente distinta, desde una óptica nacionalista y no liberal. Porque el PP no quiere defender los derechos de los individuos a hablar la lengua que quieran, especialmente la lengua común...no...el PP, y esto se puede ver en sus campañas, lo que quiere es darle la vuelta a la tortilla y decir que sí, que cada nación tiene una lengua, pero como la nación es España la lengua propia es el castellano.
Si defendieran la libertad lingüistica, en sus campañas mostrarían menos banderas y más personas ejerciendo sus derechos.