UPyD, Ciutadans y el Facebook (con su tostón previo, of course)

Mola mantener el contacto. Imagino lo dificil que sería hace unas décadas eso de mantener el contacto con la gente que conoces por el mundo. Tenías que sacar el papel, el boli, escribir, mandarlo por correos y esperar a que llegara (o no) la carta. Y si tenías la suerte de que el otro contestaba pues bien, y si no pues a suspirar.
Ahora todo ha cambiado, y en diez años la evolución de las formas de mantener el contacto ha sido frenética.

Al principio se daba el email, con lo que se conseguía acortar el tiempo de respuesta, el esfuerzo de escribir la carta, y además se incorporaba la maravillosa posibilidad de mandar el mismo correo a varias personas, haciéndolas creer que la pieza digital había sido redactada para cada una de ellas en exclusiva.

El problema, como en las cartas, era que a no ser que tuvieras una vida muy aburrida nunca llegabas a mantener realmente el contacto con el personal, porque un día por mí y otro por tí, el correo sin contestar, y al final el dios del tiempo hacía de las suyas y los lazos se desataban....
Y , hete aquí, que llegó el messenger. Como el teléfono pero sin la verguenza de tener que exponer nuestra voz al semidesconocido. La conversación fluía y ahora todo era mucho más cercano que el frío e-mail...y por lo tanto el coñazo aumentó. Tener cientos de contactos que quieren hablar contigo hace que hasta el más pintado se agobie, y muchas veces tan solo querías saber que tal le iba a alguien, sin necesidad de que te contara el estado de salud de su abuela.

Última evolución del mantenimiento de contacto digital.....el Facebook! esa red social en la que puedes tener agregadas tantas personas como en el messenger, pero sin que te den la brasa. Miras qué tal les va de vez en cuando, les pones un mensajito corto en el muro, y santas pascuas.

Bueno, pues todo este recorrido histórico para comentar un comportamiento que he observado últimamente entre mis contactos. Como muchos sabéis una de las opciones de facebook es que muestres a todo el mundo tu estado civil, tus creencias religiosas.....y tu ideología política.
Pues bien, entre mis contactos de UPyD y Ciutadans hay una cierta tendencía a colocar en el apartado de "ideología" el nombre de su partido. Algo que me parece horrendo.
El hecho de que alguien subordine su ideología a las siglas de un partido muestra la poca capacidad de crítica que se tiene hacia la organización. Y un partido sin militantes críticos es un peso muerto, de los que se atan los suicidas al cuello antes de saltar al río.

Uno puede ser socialista, liberal, libertario,conservador, pirata, o nada de todo eso, y luego dirigir su acción política a través de determinados partidos. El elemento pensante en este caso es la persona, el individuo, y el partido es la herramienta que él usa para llevar a cabo sus fines.
Pero en el momento en el que es el partido el que determina cual es tu posición con respecto a un asunto, entonces...¡ay! entonces la dinámica se revierte y eres tú la herramienta que el partido usa para llevar a cabo sus fines.

Me lo paso pipa (de calabaza)

Llegar a dominar una disciplina en cualquier area del conocimiento se puede lograr de dos formas. Por una parte está el estudio, el desempolvo de libros sobre el tema, y el chapado correspondiente de los mismos.
Por otra parte está la experiencia, el intentarlo, caerse y volverse a levantar hasta lograr el objetivo deseado.
Puede parecer dificil, pero comer pipas de calabaza no es tan complicado, tan solo requiere de la práctica, y la disciplina necesarias para no cejar en el empeño. Al final acabas comiéndolas tan fácil como las pipas facundo de girasol.
El problema está en que al haber conseguido el objetivo gracias a la experiencia muchas veces no somos conscientes de cómo lo hemos hecho y por lo tanto no podemos transmitir nuestra sabiduría al resto. Esto se soluciona con una reflexión posterior a la consecución del logro.
Reflexión que por supuesto he hecho: El secreto, amigos, está en la presión.

Alcoholizarse en la dieta

He quedado dentro de un momento con mi amigo Fran, adaliz de la juerga y el bebercio.
Pero claro, como combinar esto con mi dieta?, porque evidentemente me niego a pasarme la noche a cocacolas light, por la mofa que puede ir asociada a tal acción.
Por otra parte hincharme a cervezas o a cubatas echaría por tierra estos días de arduo trabajo (hoy por la noche 85 kilos)...
Al final navegando por la red de redes he conseguido montarme un imaginario autocomplaciente. A saber: Empezaré bebiendo cocacolas light aguantando estoicamente el cachondeo...y luego... cuando la presió sea demasiado fuerte o pasemos a un bar más animado...me pasaré al ron con hielo, porque a parte de dar un toque de distinción (cualquier vaso con alcohol marrón y hielo se asocia a tener clase) no lleva refresco encima, que es lo que aporta la mayor parte de las calorías.
Además lo bueno que tiene es que eso de ron a palo seco no va a haber dios que se lo beba, y así con una copa aguanto toda la noche luchando por bajar eso por la garganta, así también ayudo a mi otra dieta, la económica...que no tengo ni un chavo.
En fin, una copa al año no hace daño...y bueno, me comprometo a que si hoy me bebo 5 durante 5 años ya no beberé más....si total, será por buenos propósitos...

Ese día del año...

Llegan momentos en la vida de uno en los que cumples años. Y, curiosamente, llegan una vez al año.
Bueno, pues tocó ayer.
He de confesar que lo de cumplir años ni fú ni fá, o sea ni me cojo depresiones por irme haciendo viejete, ni me encanta ser mayor. Es algo inevitable ,y lo inevitable es mejor no juzgarlo sino asumirlo.
Y como cualquier otro hecho, para poder entenderlo es necesario diseccionarlo. Y bien, de las partes resultantes a mi la que más me gusta es la de los regalos. Regalarme no es nada fácil pero este año los coleguis han acertado a tope, y puesto que en las últimas entradas me he aficionado a poner números, aquí van los regalitos de este año:

1) Mallas y camisa térmica para correr: Oye, esas risas. Sí, mallas, que son lo más cómodo para correr y además con el frío que hace ahora pues son lo mejor. Y la camisa térmica pues igual, para salir a correr en las intempestivas tardes de invierno de la meseta castellana. Eso sí, hasta que alcance el tipín deseado pues me pongo un pantalón corto encima de las mallas, que uno no quiere que le bailen los niños por la calle.

2) Un comic de Nietzsche: Me ha encantado. Combinación perfecta entre formato y contenido, lo estoy devorando. Es curioso como se puede hacer fácil lo difícil, y más en temas como la filosofía o la sociología en los que parece que cuanto más enrevesado y más dificil de entender, mejor, más listo es el que lo escribe. Yo, si alguna vez me da por escribir algo, me comprometo a hacerlo entendible para la gente, y no descarto el comic. ¿Alguien se apunta a hacerme de ilustrador?.

3) Un libro de Spinoza: Que sí, que los comics molan...pero al final el mismo que te lo regala te acaba dando un libro de filosofía clásico de los de toda la vida. Así no hay manera de hacer campaña pro comic filosófico...

4) Un décimo de lotería: Desde hace tiempo mi padre siempre me regala décimos de lotería en mi cumpleaños y en reyes. Lo malo es que son décimos de sorteos anteriores y se quita la emoción de seguir el sorteo. Lo bueno, obvio, es que siempre toca.